Para empezar, debo empezar.

No entiendo por qué un blog tiene que entrar dentro de una categoría definida. Eso puede crear presión sobre el autor (en este caso autora, yo) y secarle las ganas al punto de no publicar nada por más de un año. ¡Más de uno! Es muchísimo tiempo.

Pero ya estamos en agosto y no hace falta enfocarse en lo perdido.


Empiezo el blog con ganas, aunque hasta yo me pregunto sobre qué escribiré. Hace unos años, cuando empecé mi primer blog, no necesitaba saber qué quería publicar. Solo sabía que tenía algo que publicar, y que iba a hacerlo. No creo que pueda volver a pensar así, pero trataré de escribir sobre lo que quiero y ya está. Después de todo, si debo etiquetar este espacio, pues sí, es un blog personal, aunque con un poquito de actualidad, información para compartir, cosas que van surgiendo...

Fuente.
¿Y quién fue ese William Wordsworth? Un poeta.

Con esta presentación tan... breve (?), me despido. Tranquilidad, ya pronto vendrán publicaciones que valgan la pena, ¡o al menos algo que entretenga más leer!